Nos desnudamos?
Nuestras relaciones más profundas se mancharon con una especie de oleaje de frialdad. En donde, tanto mujeres como hombres, nos preocupamos por hacer del otro el ideal que tanto soñamos. Ese ideal que nos vendieron, que nos internalizaron.
Bajemos a tierra: no existe el ideal, nunca va a existir.
Cuando hablo de Creo que te conozco quiero decir que nadie se deja conocer realmente. Por miedos, por egoísmos, por machismos, por etcéteras.
Si todos seríamos mas reales y aceptaríamos al otro tal cual es, si nos mostráramos como somos, en una palabra: nos desnudaríamos por completo, nuestras relaciones serían mas limpias, mas puras, mas vivas y naturales. Los desencuentros serían menos, y no por insensibilidades y fantasías que nos empapan de frialdad.
Los reto a conocernos, a desnudarnos. A entregarnos...existe algo más simple y puro? Hasta ahora creo que no.
Ahora aparece el dilema: encontrar a ese otro que se quiera desnudar con nosotros.
Quizás, después de muchos desencuentros arribemos al final. En algún lugar está.
Me niego a pensar que no exista, se que ahora está en su mundo.
Quizás, sufriendo el dolor de una desilusión que con nosotros no conocerá. Quizás, gastando lágrimas que tampoco nos va a tener que dedicar.
Esperar pacientes, dejar de lado el tiempo. ¿Reto difícil?
Propongo estar atentos. Porque cuando el corazón domine la razón, nos daremos cuenta que llegó, que conocimos el tipo de persona que clasifico como la tercera, la justa, a nuestra medida.
Un día, no muy lejano, tropezamos sin haberlo querido, sin haberlo buscado, con la persona que estará a nuestro lado por mucho tiempo. Haciéndonos conocer ese para siempre.
Bajemos a tierra: no existe el ideal, nunca va a existir.
Cuando hablo de Creo que te conozco quiero decir que nadie se deja conocer realmente. Por miedos, por egoísmos, por machismos, por etcéteras.
Si todos seríamos mas reales y aceptaríamos al otro tal cual es, si nos mostráramos como somos, en una palabra: nos desnudaríamos por completo, nuestras relaciones serían mas limpias, mas puras, mas vivas y naturales. Los desencuentros serían menos, y no por insensibilidades y fantasías que nos empapan de frialdad.
Los reto a conocernos, a desnudarnos. A entregarnos...existe algo más simple y puro? Hasta ahora creo que no.
Ahora aparece el dilema: encontrar a ese otro que se quiera desnudar con nosotros.
Quizás, después de muchos desencuentros arribemos al final. En algún lugar está.
Me niego a pensar que no exista, se que ahora está en su mundo.
Quizás, sufriendo el dolor de una desilusión que con nosotros no conocerá. Quizás, gastando lágrimas que tampoco nos va a tener que dedicar.
Esperar pacientes, dejar de lado el tiempo. ¿Reto difícil?
Propongo estar atentos. Porque cuando el corazón domine la razón, nos daremos cuenta que llegó, que conocimos el tipo de persona que clasifico como la tercera, la justa, a nuestra medida.
Un día, no muy lejano, tropezamos sin haberlo querido, sin haberlo buscado, con la persona que estará a nuestro lado por mucho tiempo. Haciéndonos conocer ese para siempre.
5 comentarios
Mariana -
VMR -
Mejor paro. te quiero y mi corazon es de ustedes
javi -
Negra sos mi idola (te amo con toda mi alma)
perdo por no hacer un buen comentario
A iy gracias porque esto me sirve y mucho.
Verónica -
Cuando uno tiene un sano sentimiento de su propio valor...
Las personas lo notan y también se brindan.
Y porsupuesto hay que desarrollar la capacidad de amar...
Sufrimiento inevitablemente siempre lo habrá...
Lo que ocurre es que si no desarrollamos el amor, luego sólo tendremos un amor reducido, pequeño.
Creo que la cuestión es aceptar al otro tal cual es...
y desarrollar la capacidad de amar.
Saluditos.
Daniela -
Muy bueno tu aporte al AMOR...
pasarán, meses, años, siglos. porque llegará esa persona que nos hará sentír que sos únicas e irresistibles e incondicional.